Terrores nocturnos
Los terrores nocturnos son un hecho común en niños, sobre todo en determinadas edades. Cuando han tenido una pesadilla suelen despertarse llorando, gritando y con los ojos desorbitados. Estos casos suceden con más frecuencia a niños de 2 a 4 años y de 6 a 11 años.
Estos episodios hacen que los niños reaccionen de distintas maneras. Puedes encontrarlos sentados en la cama sin moverse, vendrán corriendo a tu habitación o bien despertarán llorando. En la mayoría de ocasiones ellos no son conscientes de lo que están haciendo y probablemente al día siguiente no recuerden nada.
Esto puede ser causado por infinidad de motivos que no siempre están a tu alcance como: distintas situaciones cotidianas que les hayan impactado, alguna película que hayan visto,…
Si el problema no se da de forma constante no debes preocuparte y tratar el tema con mucha calma y quitándole importancia. Sí sabes lo que les provoca ese miedo, haz que se sientan tranquilos y seguros para explicártelo.
Recomendaciones:
– No te asustes y trata el tema con mucha paciencia y tranquilidad. Lo mejor que puedes hacer es escucharle, no darle demasiada importancia si se despierta o sí en momentos determinados llora o grita.
– Si no se expresa abiertamente, tendrás que intentar averiguar qué es lo que le está ocasionando este miedo dándole confianza y transmitiéndole seguridad.