Cómo organizar la ropa sucia
Organizar la ropa sucia te interesa porque:
– Te hará ganar tiempo a la hora de planear las coladas.
– Te ahorrará dinero: te ayuda a hacer un consumo responsable de agua y detergente.
– Te evitará disgustos: no es la primera vez que una prenda de color se cuela entre otras de tonos claros ocasionando desastres…
En las siguientes líneas te damos las claves para que sepas cómo organizar la ropa sucia de forma automática y a prueba de errores.
1. Organizar la ropa sucia: divide y vencerás
La mejor forma de organizar la ropa sucia es creando el espacio adecuado para ello. Así, seguro que no hay dudas ni otras circunstancias que se interpongan en la correcta clasificación de las prendas listas para lavar.
– Escoge cestos, cubos o bolsas, dependiendo de cuanto sitio dispongas.
– Mucho mejor si el color del receptáculo está relacionado con el de las prendas que va a contener.
– Rotúlalos, etiquétalos o pon algún tipo de señal que indique el tipo de colada al que se destinará su contenido.
– Al menos, necesitas uno para la ropa de color y otro para la ropa blanca.
– Es buena idea tener otro para las prendas negras, si utilizas un detergente especial que contribuya a conservar el color.
– Si hay niños pequeños en la familia, necesitarás un contenedor extra para su ropa, ya que se lava con un jabón específico para niños.
Tienes que conseguir que toda la familia participe y puedes motivar a los pequeños de la casa enseñándoles a clasificar la ropa. Como en todo lo que tiene que ver con niños, es importante observar ciertas normas de seguridad.
Determinados cubos, por sus medidas (Altura y anchura) pueden convertirse en una trampa para los más pequeños si caen dentro, ya que no serían capaces de salir sin ayuda. Las bolsas también son peligrosas para su salud, ya que pueden asfixiarse con ellas.
Cuando solicites la ayuda de tus hijos, si son pequeños, para organizar la ropa sucia es mejor que utilices cestas o cubos de tamaño pequeño y anchura suficiente, para eliminar riesgos.