Cómo organizar la ropa de bebé

Dentro de la tarea de ordenar la ropa que tienes en casa, organizar la ropa de bebé es una de las más laboriosas. La razón no es otra que el reducido tamaño de estas prendas y la velocidad con que se van quedando pequeñas y son sustituidas por otras, por lo que ya no vuelven a usarse.

1. Organizar la ropa de bebé de manera práctica

Cuando prepares la habitación de tu bebé tienes que tener previsto que en pocas semanas habrá muchas prendas que no volverás a ponerle. Sin embargo, eso no significa que, por el momento, quieras desprenderte de ellas, ya que quizás esperas aumentar la familia en un tiempo o igual simplemente deseas conservar un recuerdo de esos primeros meses.

Por eso, a la hora de organizar la ropa de bebé necesitas contar con un espacio extra donde almacenar lo que no utilizas, y para eso lo mejor es:

– Si tienes un armario o una consola, destina los lugares situados en la zona más baja (Que es la menos accesible) para guardar este tipo de prendas.

– Cuando las guardes, ve clasificándolas por grupos: los bodies juntos, los patucos y calcetines agrupados, y lo mismo con los pijamitas y el resto de su ropa.

– Para facilitar su reconocimiento en el futuro te puede interesar etiquetar las cajas o bolsas, para de un solo vistazo, conocer su contenido.

– Este tipo de prendas pueden amarillear si no se toman las medidas oportunas: para evitarlo, envuélvelas en papel de seda y mételas en cajas o mételas en bolsas especiales de vacío para ropa.

2. Organizar la ropa de bebé: Los básicos

Además de todo lo que se va quedando pequeño y tienes que guardar, el día a día de una mamá implica un alto nivel de actividad que no da cabida a la pérdida de tiempo, por lo que es necesario organizar la ropa de bebé siguiendo un orden perfecto. Toma nota:

– Sitúa en la zona más accesible del mueble donde guardas su ropa todas esas prendas que necesitas usar con más frecuencia. Normalmente suelen ser las que más se ensucian como las ranitas, los bodies, los pijamas y los baberos.

– Reserva un lugar distinto para esas prendas más especiales, que son las que le pones en las ocasiones en que quieres verle aún más guapo. Así garantizarás que están impecables y sin una arruga cuando las necesites.

– Piensa en alguna caja, cesta o cajón donde guardar sus calcetines, patucos, gorros y manoplas (son tan pequeños que ésta es la única forma de guardarlos para estar segura de que no se perderán).

– Ten en cuenta que necesitarás también un lugar para su ropa de cama.

– Por último, siempre es aconsejable, destinar una zona para almacenar sus productos de higiene y cuidado: cremas, aceite corporal, gel de baño y champú, cepillo, etc.